La pesca del choco

Buenas a todos. Estos últimos días la mar no ha estado muy buena por aquí.
Ya sea por viento o por reboso la cosa es que no he podido sacar el kayak a pescar.
El mono había que calmarlo de alguna manera, así que decidí hecharme una pesca de orilla.
Tenía una asignatura pendiente y era pillar algún choco (sepia) o algún calamar. Y es que leyendo
algunos foros y mirando blogs, sobre todo peninsulares, me he fijado como es de lo mas normal
salir a por ellos desde orilla.
Sin embargo, aquí en Gran Canaria no es una modalidad muy extendida o al menos no desde el seco.
Leyendo y leyendo y volviendo a leer ya tenía toda la información posible..... Lugares donde tentarlos, mejores horas, forma en que se notaba la picada... en fin, casi que de tanto leer parecía que había ya pescado alguno.
Así que ya con las ideas claras de lo que quería pescar, recojo a mi compañero de pesca y ponemos
rumbo hacia el pesquero.
Llegaríamos sobre las 5 de la tarde, pero entre que elegíamos el mejor sitio posible y preparábamos
todo no comenzamos a pescar hasta las 6 o así.
Venga a lanzar, recoger, dejar llegar el pajarito al fondo, darle unos tirones......... total para volver
a traérmelo a mis pies y vuelta a empezar. En lo que va cayendo la noche cambio de pajarito 3 o 4
veces.....

En una de estas voy recogiendo y de buenas a primeras noto lo que ya me había imaginado muchas
veces, ese momento en el que sin esperarlo notas un peso, como si llevaras alguna bolsa pegada al
pajarito, haciendo peso pero sin dar tirones.
Allí lo tenia por fin, asomando los rejos y escupiendo tinta como un loco, mi primer choco cogido a caña.
Decir que la marea había bajado muchisimo y para llegar al nivel del agua había que bajar unos pilones. Al primer intento de ponerlo en seco se me suelta el bicho. ¡ Al carajo ! pensé.
Acto seguido le tire el pajarito y sin pensárselo volvió a engancharse.

¡Ramón, baja a los pilonessss! gritaba yo, desesperado,  a mi pobre compañero de pesca. (Gran fallo
ir a por estos animalitos sin una sacadera, lo sé)
Era la segunda clavada, mi compañero ya en posición y al acercárselo.... Ya esto es el colmo, otra vez
no...... Pues sí, choco al agua denuevo.
Ya sabía que no me quedaban muchos más intentos así que rápidamente le heche el pajarito arriba, esta vez tardó algo más en agarrarlo pero se ve que el pobre animalito estaba desmayao, así que por tercera vez, volvío a engancharse.
Y esta vez sí que sí, le acerco la línea a mi compañero y el se encarga de terminar de sacarlo del agua.

El por su parte sigue sin tenerle mucha fé a esta forma de pesca pero poco a poco irá entrandole por
los ojos.
Por el donde esten unos buenos cangrejos y la picada de una vieja que se quite lo demás.

La jornada finalizó sin nada más que mencionar. La marea terminó de bajar completamente y así
el pajarito estaba más tiempo enrrocado que en acción, así que para casa contento con mi primer choco como si hubiera pescado un medregal de 20 kilos

Saludos y buenas pescassss